Elegancia, delicadeza, amplitud de espacio, limpieza y luminosidad son algunas de las ventajas que los muebles de espejo nos pueden aportar en el interior de nuestro cuarto de baño. Nos hacemos eco de algunos modelos de interés para esta estancia de la casa.
Presentado como una de las herramientas cotidianas más antiguas de la historia de la humanidad, el espejose concibe como símbolo de nuestra imagen personal, elemento ornamental de gran influencia en nuestro mobiliario para baño y como un recurso básico para cuidar nuestra propia belleza e higiene. En el ámbito del Feng Shui, se considera que estos medios confeccionados a base de vidrio activan la energía del agua.
Consejos para comprar espejos de baño
A la hora de elegir el modelo de espejo perfecto para nuestro cuarto de baño hemos de tener en cuenta una serie de factores fundamentales. Por ejemplo, no hemos de pasar por alto la ubicación de las luces. En este sentido, no has de olvidar que la incidencia que dicha luminosidad, ya sea más blanca, azul o anaranjada, tenga sobre la superficie acristalada del espejo contribuirá a crear un ambiente más personal en esta estancia de la casa.
De esta forma, has de procurar la disposición de tu espejo de manera que reciba la luz de los focos y no genere ningún tipo de sombras en su superficie. Para mayor seguridad y contar con menos complicaciones, lo mejor que puedes hacer es adquirir espejos con luz integrada.
En el caso de que tu baño sea bastante amplio y dispongas de suficiente pared, lo mejor es optar por un espejo de pie, donde además podrás colgar algunos complementos como los albornoces sin ir más lejos.
Por otro lado, hemos de tener en cuenta el modelo de espejo que mejor podría ajustarse a nuestras necesidades y preferencias personales. En este sentido, podemos destacar los espejos planos, los más utilizados por los consumidores. Caracterizados por disponer de una superficie más lisa y pulida, permitiendo que la luz reflejada disponga de una intensidad próxima al 100%. Las imágenes son simétricas dado que sitúan al objeto en la misma distancia en la que se encuentra el espejo.
Igualmente, dispones de los espejos esféricos,donde el área que refleja la luz recibida se presenta como una parte de la esfera del espejo y se separa del resto por medio de un plano. Por otro lado, disponemos de los espejos con forma de caleidoscopio, que permitirá al propio observador contemplar diferentes motivos dotados de dinamismo, un efecto muy especial que se consigue insertando dos espejos dentro de un tubo.
Junto a estos modelos, podemos destacar otros muchos como los paralelos, que realmente son dos lisos colocados frente a frente o los llamados perfectos, que se caracterizan por reflejar la luz con total perfección y sin problemas de ninguna clase, que a diferencia del resto de modelos, este último no absorbe dicha luminosidad.
Fuente: Cosas de decoración.
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