Generalmente se coloca en el corazón de la habitación, la mesa de centro es un elemento primordial en el salón. La forma, la estructura, los materiales y el tamaño son fundamentales para realzar el ambiente en función de los gustos. Veamos ahora cuáles son los pasos a seguir a la hora de escoger la mesa de centro que mejor se adapte a cada necesidad.
La mala elección de una mesa de centro tiene consecuencias a la hora de establecer el resto de la decoración del salón. Para escogerla correctamente, estas son las cuestiones que conviene plantearse:
El estilo de la casa a la hora de comprar las mesas de centro
Escoger el estilo del salón ayuda igualmente a la hora de comprar mesas de centro. Los amantes del espíritu naturista, inspirados en el estilo escandinavo suelen utilizar la madera y los colores neutros. Para los amantes del diseño industrial tipo loft, lo ideal es decantarse por una mesa confeccionada con materiales brutos, madera, metal, o acero. Para una decoración minimalista y sobria, bien sea clásica o contemporánea, lo ideal es optar por una mesa de centro de cristal.
¿Para qué se va a utilizar la mesa de centro?
Independientemente de que el salón sea pequeño o espacioso, la mesa baja puede ser sencilla y multifunciones, dotada con cajones, casilleros, y bandejas suplementarias. La mesa puede ser un simple apoyo para colocar los periódicos, los libros y revistas, o un modelo pensado exclusivamente para relajarse.
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Conviene no olvidar que puede agrupar varias funciones, haciendo oficio de mesa para comer, o de mesa para recibir a los invitados a la hora de tomar el aperitivo, al tiempo que se utiliza para guardar cosas como puede ser la colocación de libros, objetos de decoración, los mandos de los aparatos electrónicos, etcétera.
El espacio disponible para instalar la mesa de centro
Una vez que se han colocado los sillones y el sofá en el salón, conviene observar cuál es el espacio libre que queda en el centro de la habitación para determinar el espacio que queda libre para instalar la mesa de centro. Hay que tener igualmente en cuenta el espacio necesario disponible entre la mesa baja y los sillones, para poder circular sin problemas por el salón.
Para ello, lo mejor es tomar las medidas con un metro, y ponerse en situación. Un consejo muy útil es el de marcar las medidas en el suelo, con ayuda de cinta adhesiva, para darse cuenta perfectamente del volumen de la mesa.
¿Cómo escoger la altura de la mesa de centro?
La altura de la mesa depende de la altura del canapé. Es preferible que la mesa de centro tenga la misma altura que el sillón, o quizás un poco más baja, pero nunca más alta.
Una mesa de centro de madera
Cálida e intemporal, la madera ofrece un estilo natural, sobrio y elegante que armoniza perfectamente con un universo nórdico, o con un universo de diseño minimalista. Si se prefiere una mesa de centro de madera, conviene comprobar si hay otros elementos de madera en el salón, como puede ser la base del canapé, u otros objetos de decoración.
Si es el caso, conviene estar atentos para no mezclar diferentes esencias de madera, y así conservar un salón más armonioso. Igualmente conviene saber que la mesa de centro de madera es muy resistente, y soporta todo tipo de golpes.
La mesa de centro de cristal
Ofreciendo una impresión de mayor tamaño y ligereza al salón, la mesa de centro de cristal es muy frágil, pero se adapta fácilmente a todo tipo de decoración, gracias a su transparencia. Ciertamente, se adapta mejor a un salón contemporáneo y no tanto a un interior clásico. No cabe duda de que el modelo de cristal se puede convertir en la pieza maestra del salón. En cualquier caso, conviene evitar este modelo si se tienen niños pequeños.
Una mesa de cristal es ideal en salones pequeños, para no sobrecargar la decoración, al tiempo que aporta un cierto estilo. En cuanto a su limpieza y mantenimiento, esta es más sensible que una mesa de madera. Normalmente, la mesa de cristal se limpia con ayuda de un paño y algún producto para cristales.
Fuente: efeblog.com
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